CONSTRUYENDO EQUIDAD DESDE OTROS LUGARES DE ENUNCIACION
Palabras clave:
Equidad, Sexualidad, Identidad, CuerpoResumen
El propósito que ha orientado este ensayo, no ha sido otro que abrir espacios que contribuyan a construir desde otros lugares de enunciación, las necesarias rupturas con el pensamiento heterosexual obligatorio, como expresión de un piso ideológico que excluye, separa, castiga e ignora a quienes han optado por otras opciones sexuales. El ensayo está estructurado en dos grandes miradas: una primera aproximación donde revisaremos las voces de quienes desde otros lugares de enunciación; están construyendo interesantes representaciones culturales de la sexualidad con el propósito de seguir erosionando los presupuestos culturales tales como el binarismo de género y la obligatoriedad de la correspondencia sexo/ genero. Se apuesta por visibilizar signos y códigos, toda una inmersión semiótica desde la lectura de la cultura con el fin de producir significados dentro de un sistema de relaciones socio culturales marcadas por los esencialismos biológicos. Una segunda mirada, donde se reflexiona en torno a la identidad como lugar de resistencia, como un proceso de incorporación, negociación y agenciamiento en franco rechazo con el pensamiento heterosexual obligatorio. Partimos de la sexualidad como parte constitutiva de la identidad. La sexualidad por su parte, tiene tres dimensiones fundamentales: el sexo, el género y la orientación sexual. El desafío está en replantear la materialidad del cuerpo a partir de otras coordenadas y otras miradas. La cultura tiene como objetivo, producir cuerpos estandarizados vs cuerpos discapacitados, situados en el afuera. Frente a esta fuerte representación ideológica, y en aras de lograr equidad en las diferencias, es un imperativo cambiar la mirada que la cultura construye como algo inherente a nuestra esencia. El error no está en el cuerpo. Desafío que pasa por reescribir el derecho que se tiene a unas sexualidades plenas e inclusivas. Todo un trabajar las subjetividades para fracturar la violencia transfobica-simbólica que deja marcas imborrables.